Historia de mi ciudad

Historia

La ciudad de Gijón tiene su origen y desarrollo a partir de su peñón, auténtica fortificación natural, rodeada de arenales, pantanos, pedreros y acantilados; muy cerca, sus suaves colinas; hacia ellas se ha ido abriendo la ciudad como un abanico, a partir de su pequeña península y sus primeros barrios extramuros, donde de sumar siglos se quedó el sabor gijonés.

"Playos" o "culos moyaos" son apodos que usan los Asturianos para referirse a los Gijoneses y todo referente al agua, y por ella, el puerto y por él, la minería y la industria de estos últimos siglos. Mercantil e industrial desde siempre, destacando el sector servicios en los últimos años, en ella se han integrado multitud de personas llegadas de otras partes del Principado y de las comunidades vecinas.

Aunque su tradición como lugar de descanso y veraneo viene de antaño, (sin referirnos por ello a cuando deportaban a estos parajes), es en los últimos años cuando coincidiendo con una renovación de la ciudad, en accesos, plazas y jardines, se incrementa de forma espectacular su oferta lúdica en todos los aspectos, siendo lugar de encuentro los fines de semana, épocas de vacaciones de Semana Santa, Carnavales y Navidad y naturalmente los meses de verano.

Las recientes excavaciones arqueológicas de la Campa de Torres y el Monte Areo nos acercan a la dimensión de la comarca de Gijón en la antigüedad, pero en la propia ciudad sólo quedan las partes bajo el nivel del suelo de lo que fueron unas termas romanas. Todo lo demás que hubiere habido antes de finales del siglo XIV, excepto su puerto, fue quemado y arrasado, quedando la ciudad desierta, tardando un siglo en que por orden real fuera construida de nuevo.

La Campa de Torres es, como su nombre indica, el promontorio del cabo Torres, que se encuentra entre el Puerto de El Musel y la ría de Aboño, detrás de donde en la actualidad se encuentran los depósitos de gas, (auténtico símbolo moderno de la ciudad, por ser varias esferas de gran tamaño que puestas en lo alto de la Campa del Cabo Torres se ven desde gran parte de Gijón).

Como decía, detrás de estos depósitos y aprovechando el estrechamiento de la allanada que formaría la parte más alta del brazo de tierra que entra en el mar, las excavaciones nos muestran restos de fosos, murallas y puestos de guardia (510 a. C.), que nos preparan para imaginar las buenas posibilidades de habitabilidad, junto con el exagerado valor defensivo del lugar, pues sus escarpados acantilados lo hacen inexpugnable, sin ni siquiera acceso al mar, pudiendo defender un gran espacio, controlando un pequeño paso; y es que un poco más delante de la entrada, van apareciendo restos de edificaciones y pozos de agua y poco más se puede decir pues los estudios no han hecho más que comenzar y es muy poco lo excavado. Pero la visita y el paseo son del todo recomendables pues aparte del parque arqueológico, el Faro de Torres y las maravillosas vistas de la costa Asturiana hacen que el lugar disfrute de un atractivo especial.

El Monte Areo, enclavado entre los concejos de Gijón, Carreño y Llanera, muy cerca de La Campa Torres, es una necrópolis con más de 30 túmulos censados, 4 de los cuales han sido excavados. Pero lo que más llama la atención de este paraje es que una gran parte de la cresta de la montaña es tan llana y nivelada que incluso estuvo dentro de los posibles emplazamientos del aeropuerto de Asturias; pero esta nivelación tan perfecta es imposible que se forme de una manera natural, menos aún en una tierra como la nuestra.

Lo que el estudio y una nueva relación de pruebas nos deparará en el futuro sólo depende de los intereses que envuelvan el acatar los resultados.

El nombre de Gijón podría venir según Miguel de Unamuno del latín "saxus" peñasco, roca, con el proceso siguiente: saesu - saixu - xeixo - sexo - xixo - jijo. En Salamanca se llama "jijo" a un rollo de piedra usado en un juego, por lo que Gijón, seria un Jijo o Xixo grande. Según el francés Juan Bautista Bullet (1.699-1.775) el nombre de Gijón podría venir de las palabras celtas "g y"= agua - y - "o m"= rodeada.

El grafismo tal y como lo conocemos hoy en día aparece por primera vez en el año 1.288, por una merced expedida en Burgos. En los intentos de buscar una referencia histórica que diese nombre a la población que fuere Gijón en é poca romana Noega y Gigia son las más empleadas, pero:

Noega es citada por Ptolomeo, Plinio, Pomponio Mela y Estrabón, como departamento importante del litoral Cantábrico, pero sin precisar su localización.

Gigia nombre de origen griego, citada por Ptolomeo al sur de los Astures, por lo que su localización queda muy lejos del actual Gijón.

También son muy nombradas las Aras Sextinas consagradas al emperador Augusto por Sexto Apuleyo, que estarían en La Campa Torres; de ellas solo se conserva una lápida con una inscripción, que en la actualidad se encuentran en el Tabvlarivm Artis Astvriensis, de Oviedo.

La mejor muestra de restos romanos serían las Termas del Campo Valdés en el muro de San Lorenzo, al lado del Ayuntamiento. Datan de los primeros años de nuestra era y sólo queda la parte subterránea, que pertenecería a una gran villa romana.

También las Murias de Beloño, en la parroquia de Cenero, son los restos de otra villa romana. Data del siglo I con reformas posteriores y se aprecian dos sectores, una villa urbana o señorial y otra rústica. Se encontró una medalla del emperador Claudio (41- 54 d.C.).

Si de los romanos hay poco, menos aún de los pueblos bárbaros y son las crónicas de la reconquista que colocan al gobernador musulmán en Gijón, de donde partiría con la tropa que perseguiría a Pelayo hasta Covadonga.

No hay más noticias hasta el siglo XIV, donde aparece el primer Trastámara: Don Enrique, llamado El Bastardo y el de Las Mercedes, conde de Trastámara y de Gijón.

Llegó de Sevilla a refugiarse de su hermano el rey Pedro I El Cruel o El Justiciero.

En Gijón, Enrique fue acogido calurosamente y por ser su residencia la ciudad se convirtió en corte.

El enfrentamiento entre los dos dio lugar a momentos de tensión y choques sangrientos que culminaron en los Campos de Montiel (1.368-1.369), donde se proclamó rey de Castilla Enrique II, noticia que llenó de júbilo a los gijoneses.

El rey traspasó a su hijo bastardo don Alfonso, el título de Conde de Gijón y Noreña, además de numerosos señoríos y fortuna, heredados por el monarca de su padrino Rodrigo Alvarez de las Asturias.

Alfonso fue levantisco y ambicioso, lo que llevó a Gijón a sufrir nuevos sitios y a don Alfonso a prisión, de la que salió al fallecimiento de Juan I y la proclamación siendo aun niño de Enrique III, llamado El Doliente por su precaria salud.

Don Alfonso reanudó las luchas para derrocar al rey y volvió a encastillarse en la plaza fuerte que era Gijón, considerada entonces una de las primeras de Europa. Sufrió largos asedios, defendiéndose incluso con tropas mercenarias. En el año 1.395 el asedio se recrudece, el puerto fue bloqueado y la plaza la rindió, ante la ausencia del conde, la condesa Isabel, por falta de defensa ante la nueva artillería de la época.

El rey Enrique III, la mandó destruir y sobrevino un incendio ordenado por el corsario inglés Arripay, del que sólo quedó intacto el puerto.

Desde entonces se dio a Gijón por plaza desaparecida hasta bien entrado el siglo XVI

más información sobre los Trastamara (en las Crónicas de Gijón -siglo XIV-)

Durante el siglo XV y XVI la villa fue creciendo poco a poco, creando barrios extramuros. En 1.618 había suficientes casas fuera del barrio de pescadores, como para que comenzara a llamársele de "Cima de Villa"

En el siglo XVII aparece la villa representada en el croquis del licenciado Fernando de Valdés, que le envió a Felipe IV en 1.635.

En el siglo XVIII se registra un hecho trascendental para Gijón: en Enero de 1.744 nace en la villaGaspar Melchor de Jovellanos y Jove Ramirezcuyos trabajos en política nacional sólo son la cúspide de una vida dedicada al bienestar de la sociedad. Fueron tan variados e intensos sus estudios y logros que referiremos los principales respecto a Gijón:

- En 1.872 (ya era consejero de S.M.) presenta al Ayuntamiento su Plan de Mejoras, de carácter urbanístico, proponiendo muros de defensa, nuevas calles, un nuevo plano de la ciudad y la plantación de numerosos árboles

- Por los yacimientos de hierro, piensa en esa industria para convertirlo en acero.

- También propone activar el comercio de pescado y crear buenos marinos para la exportación de carbón

, para ello

- Fundó la Escuela de Náutica, en 1.793

- Fundó el primer Instituto español, inaugurado en 1.794. (Real Instituto Asturiano de Náutica y Mineralogía)

- Idea la construcción y después la dirige, de un Camino Real que uniese Asturias con la Meseta(por Pajares)

- Idea la construcción del puerto de Gijón, rematando con el proyecto de El Musel.

Su vida fue una lucha contra el atraso, la pobreza, la ignorancia, el fanatismo y la intolerancia, siempre que desde el gobierno se planteaba un problema, se le encomendó a Jovellanos el estudio y planteamiento de sus posibles soluciones.

Muy tristes sinsabores se abatieron sobre Jovellanos al final de sus días, como se desprende de sus últimos escritos, pero el mayor fue el de sentir inútil el tremendo esfuerzo que realizó.

 

La invasión napoleónica

El pueblo de Gijón fue el primero de toda España en levantarse contra la autoridad francesa, ocurrió el 27 de abril de 1.808 y tal fue el tumulto que el propio cónsul francés hubo de pedir amparo a la corporación municipal. Las tropas invasoras permanecieron hasta el 21 de enero de 1.811 con su secuela de represalias, hambre, etc...

 

Las guerras carlistas

Las guerras Carlistas no tuvieron gran repercusión; es al final de la segunda cuando la ciudad tiene una nueva prolongación por el monte de Begoña y el arenal, saneando las marismas del río Piles y construyendo el muro de la playa de San Lorenzo.

En 1.880 se crea el Ateneo Casino Obrero, con clases nocturnas para obreros.

 

El siglo XX

Las crisis del siglo XX, así como los movimientos sociales y revolucionarios se vivieron intensamente en Gijón, culminando estos desencuentros en los trágicos años de la Guerra Civil y su prolongado final, con la huida de los exiliados por el puerto y los años de la postguerra, llena de hambres y miedos.

En la misma ciudad, que era del bando republicano, el Cuartel de Simancas quedó en manos de la fuerza nacional y estuvo sitiado durante meses. Por el bando Nacional el buque Cervera y los aviones; muchos alemanes, disparaban sus armas contra la población y un ejército mal equipado.

Según avanzaban las fuerzas nacionales, los refugiados se amontonaban en la ciudad, hasta que también ella iba a caer y todos se pusieron a marchar por mar en menos barcos de los que podían llevarlos.

Los años pasaron, UNINSA-ENSIDESA-ACERALIA, que así se ha llamado el alto horno que preside la siderurgia, La mina La Camocha, donde se creó en la década de los 60 la primera CC.OO. del sindicato comunista, y la ampliación del Puerto del Musel representan los más destacados logros en el terreno laboral de la ciudad de los últimos 30 años, y que todavía trabajan con relativa normalidad después de la reconversión industrial de los 80.

Las conservas y la construcción naval, casi han desaparecido.

Gijón evoluciona en la mejor perspectiva de la región, siendo la vanguardia económica y social de Asturias y punto de referencia en el desarrollo y la historia de España.

 

 

Textos: Angel R. Caso de Arriba

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